El Pontiac se comió la cámara y lucio sus mejores galas tanto por la tarde como por la noche donde rodamos con Edward Drake en su versión fantástica. También agradecer a Alex su ayuda al dejarnos el coche.
Sólo queda una jornada de rodaje que intentaremos realizar lo antes posible, será un día duro ya que toca grabar con niños.
Por último os dejo unos cuantos fotogramas del rodaje.