lunes, 14 de febrero de 2011

HAY VIDA DESPUÉS DE SENTIRME COMO TERRY GILLIAM

El sábado fue un día que recordaré por mucho tiempo. Nos cerraron todas las entradas que daban acceso al río. Nos pasamos toda la mañana buscando esa entrada que no aparecía. Una caravana de coches, incluido nuestro querido Pontiac, en busca de esa esperanza. Buscamos con fe hasta el último lugar pero no hubo manera, entrada que encontrábamos, entrada cerrada con cadenas, así una tras otra. De lado a lado haciendo turismo por los huertos del Llobregat. El sábado 12 de Febrero del 2011 fui Terry Gilliam con su Quijote por un día.

Voy a intentar que los de medio ambiente nos dejen rodar la escena, cruzare los dedos esperando tener suerte. Es una localización que me encanta y donde empieza la historia. Si la respuesta es negativa buscaremos otro río, por ganas no será.

El domingo nos fuimos a Vic a grabar en el exterior de un bar de carretera. Todo fue perfecto quitando el ruido de un motor de nevera y una mancha en el espejo de la cámara que por suerte pudimos solucionar a tiempo.

Edward y Miles, Tony y Simon, forman una gran pareja de detectives. Durante la conversación en el coche pude ver esa complicidad, la que buscaba cuando escribí el guión y la que imaginaba antes de rodar, muchas gracias a los dos.

Por la tarde grabamos en "El Roure" donde se pueden comer las mejores patatas bravas de Barcelona, así que os recomiendo que vayáis en cuanto leáis estas palabras.

Escena en el baño con Corvillo haciéndose más grande de lo que ya es.

Ahora vienen cuatro días para volver a cargar pilas, ensayar y volver a rodar el viernes 18.

Gracias a todos los que el sábado estuvisteis intentado que se rodará hasta las últimas y el domingo estuvisteis al pie del cañón, gracias de corazón.





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